¿Cuántas veces nos encontramos inmersos en nuestro pasado y cuántas otras imaginando nuestro futuro? ¿Y cuántas veces ni siquiera somos conscientes de que esto ocurre?

No hay lugar para la culpa, el juicio, ni para los reproches, más bien podemos abrir una puerta hacia la reflexión…

El término Mindfulness fue traducido al español del pali (un idioma similar al sánscrito) en diferentes formas, todas compuestas a falta de una palabra que lograra reflejar el significado original. Las traducciones más comunes son: Atención Plena, Plena Conciencia, Presencia Mental y Presencia Plena.

Sin Mindfulness sería imposible observar y reconocer la propia experiencia y vivir en este mundo. Pero aunque muchas veces creemos que tenemos el control total de nuestra atención, normalmente nos encontramos vagando en experiencias arraigadas al pasado, a cosas que sentimos y experimentamos, a cuestiones que podrían llegar a ser en futuro incierto… Y nos enfocamos tanto en ambos lugares, que nos terminamos perdiendo de todo lo que en verdad tenemos: el presente.

Mindfulness permite reconocer lo que está sucediendo mientras está sucediendo en este preciso instante, sin tener que esperar a que se transforme en pasado y lograr apreciarlo, recién, desde el futuro. Esta filosofía de vida, invitación o herramienta nos permite dirigir nuestra atención conscientemente a todo lo que está siendo o sucediendo en el presente, en nuestro presente.

Es sabido que la vida tiene momentos más y menos alegres, de mejores y peores experiencias, de objetivos alcanzados y otros tantos postergados, de altos y bajos, de días grises y otros soleados… Es una convivencia constante entre los polos opuestos, entre el yin y el yang.

Así es que, estar presentes en el presente, no nos garantiza que todo será color de rosas, pero sí, tenemos garantizado que es aquí y ahora donde podemos accionar, tomar otra decisión o elegir un nuevo camino. No es necesario esperar a que pase el momento y recién tiempo después poder apreciarlo. Sino que es hoy cuando tenemos el poder de direccionar nuestra atención hacia donde sea que lo sintamos.

Pero sin dudas, el regalo más preciado de estar presentes es atravesar cada emoción, transitar cada sentimiento, apreciar la vida con cada uno de nuestros sentidos, encontrarnos en los detalles y sentirnos realmente- vivos.

Entonces, en pocas palabras, Mindfulness es la capacidad básica y humana de conexión con el presente, ni más ni menos

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